Casi 7 millones de estadounidenses sufren de heridas crónicas que no sanan. La mayoría de las heridas sanan fácilmente dentro de cuatro semanas. Sin embargo, condiciones subyacentes y complejas pueden impedir que la herida pase por las etapas de cicatrización esperadas. Cuanto más tiempo permanezca sin tratamiento una herida crónica, mayor será el riesgo de infección, amputación y otras complicaciones. La importancia de abordar de manera pronta las heridas complejas y que no sanan no puede ser exagerada.
Adoptamos las terapias más innovadoras y comprobadas que han demostrado sanar heridas más rápido que el cuidado tradicional de heridas. Nuestro equipo realizará una evaluación y estrategia de tratamiento que sea holística en su enfoque. Desde la nutrición y el alivio de la presión hasta el cuidado específico de la herida, que incluye la limpieza, el desbridamiento y el tratamiento con biológicos regenerativos de vanguardia.
Nuestro equipo se esfuerza por eliminar el estrés de asistir a las citas y simplificar el proceso para los nuevos pacientes.